8.8.23

EL BOSQUE NO ES UN ÁRBOL REPETIDO / FÉLIX MARAÑA

EL MAR DESCALZO  

El mar viene descalzo a toda hora, 
repite y multiplica impertinente,
 resume y se recoge irreverente, 
repliega y se consume sin demora. 
 
No sabe si has venido, si te llora 
la sangre de tu sangre, su accidente, 
bocanada mortal de sangre al dente, 
o tu muerte temprana que ya aflora. 
 
El mar viene hacia ti sin preguntarte 
si eres tierra, si luz, por qué has venido 
a ocupar su misterio sin permiso. 
 
Te aconseja prudente retirarte 
y volver por tu senda decidido, 
que ya recibirás de nuevo aviso. 
 
 
CORRESPONDENCIA
 
Te enviaré mi bosque en primavera, 
con todas las reservas del otoño, 
mi bosque de verano, aquel retoño, 
de invierno sin infierno, a mi manera. 
 
El hombre es como un árbol trasplantado, 
discurre de por vida con zozobra, 
camina torpemente y en su obra 
lleva la marca del desorientado. 
 
Lento en la idea, su mirar bisoño 
confunde su futuro con pasado 
y, más que razonar, su maniobra  
 
consiste en soslayar como gazmoño 
los deberes que tiene confiado. 
Y va de generoso, si le sobra. 

 

Para María Jesús Romero Nicieza, sola de bosques, poeta, dulce compañía del poeta Luis Miguel Rabanal y madre de su hijo]. 

EL BOSQUE NO ES UN ÁRBOL REPETIDO
Félix Maraña
Huerga Y Fierro Editores
Madrid, 2023

 

18.7.23

MIRAR EL MUNDO (HAIKUS) / Francisco Álvarez Velasco

Ya nació el tiempo.
En principio fue el Alfa;
luego, la noche.

***

¿Adónde vamos?
Ignoran su destino
también las nubes.
 
***

Quédate quieto.
No importa lo que hagas:
te lleva el río.

***

¡Oh el final!
El caminante busca
más horizontes.

***
 
¿Un horizonte?
Zigzaguea la vida
hasta la muerte.

***
 
Nuevo es el tiempo.
Sin embargo, tu alma
es ropa vieja.

***
 
Ruega a los dioses
un poco más de vida
para soñar.


MIRAR EL MUNDO (HAIKUS)
Francisco Álvarez Velasco
Eolas ediciones
León 2023



25.6.23

LENGUAS EN LOS ÁRBOLES / ANTONIO MANILLA

 Las edades del hombre

La tarde se vacía como un vaso
de vino rojo y denso
sobre el mantel azul del horizonte.

Chían las golondrinas,
pasan sobre la risa rubia
de unos niños que juegan,
sobre los hombres que regresan de los campos,
sobre el viejo sentado en una roca
que, solitario, traza jeroglíficos
en la tierra con un bastón.

Como la tarde, pasan
las aves y el verano.
Es ya noviembre,
                                 aunque septiembre sea: 

la luna se estremece sobre el agua.

 

Lenguas en los árboles 
Antonio Manilla
Aliar Ediciones
Granada 2023

 

22.10.22

Un árbol que tiembla / Isabel Marina

OFELIA

Observo la imagen de Ofelia
entre las aguas,
con los ojos abiertos, 
como una flor
a punto de desaparecer, 
de convertirse en líquenes,
o en espuma, 
como una diosa 
en su último momento de gloria
antes de ser
ofrecida en sacrificio.
Es tanto lo que no sabemos...
Desde nuestra ventana
no vemos las ciudades
que existen tras los muros.
La mirada de Ofelia
está ya demasiado lejos,
en otro mundo desconocido.
Ha atravesado el umbral,
dejando aquí la tristeza,
la angustia, la ansiedad.
Ofelia ha muerto
y nosotros ya solo somos
el río que la lleva
hacia la eternidad.
 
 
Un árbol que tiembla
Isabel Marina 
El sastre de Apollinaire
Madrid 2022

 


1.10.22

LA MEMORIA EN LLAMAS (Poesía reunida 2010-2020) / José Antonio Sáez

 

 ÚLTIMO TRANVÍA

Como el que acude cada tarde
al andén de una perdida estación
desvencijada y solitaria,
y aguarda allí la llegada del tren
que porta ignorados viajeros
cuyo destino desconoce;
apenas unos instantes después 
comprueba con tristeza
cómo de nuevo el convoy
prosigue su trayecto
sin que en él hubiera subido nunca.
Así vi yo pasar los rostros
condenado por la melancolía
y los dejé transcurrir contemplando
cómo el tiempo devoraba las horas
sin aferrarme al presente tangible;
con esa cumplida certeza
de que había perdido
cuanta oportunidad
de vivir se alejaba ante mis ojos.

La memoria en llamas
(Poesía reunida 2010-2020)
José Antonio Sáez
Editorial Alhulia
Granada 2022

10.9.22

La donna del claqué (o no me nombres) / MJ Romero


  Desde la última alambrada donde creí verte morir 

 
Cuando me hablas de mí
nunca acaba la sucesión de sonidos tan largamente pensados
nunca los hombres saben excepto las tonalidades de su propio yo
sombra de su sombra
por eso destruyo abril en olor de cedro
o en campos de cerezos sin flor


y no respondo del poema
no busco solo en su sonoridad
el ritmo cadente o ascendente del verso
ni siquiera busco en la palabra
espina
alambrada
ortigas o precipicios
busco que la voz se encuentre en el borde de la última letra
afásica y distorsionada
antes de darla al aire
como si fuera el último bambú de un río imaginario


no responderé si tras el pronombre no significas mi sombra
de topo u hormiga rastreando raíces y ramas de árboles secos
o de pájaro de taxidermista sobre un cenicero vacío
no responderé si me observo alejada de mi sombra
mientras avanzo sobre esta línea negra trazada sobre blanco.

 

  ***

 

No quería regresar por aquí
mientras tú atravesabas ese barrio oscuro
e inhóspito donde todo es noche
y más noche
y dulcemente lo atravesabas
dulcemente
amor


de regreso
solo voz
por las calles oscuras
donde yo hacía guardia a corazón abierto
y contenía la respiración
en segundos
clave y sinónimos de alerta.

 

14.4.22

Bajo el árbol prohibido / Pepi Bobis Reinoso

                 Tejido de pájaros                     

Desde ese sueño puro
donde se palpa la belleza,
-superando desconchados-
podemos encontrar cosas
que como alas a veces nos crecen
del haber más desconocido.
Un delicado aliento
roza la decrepitud de mis manos
a través de una caricia rugosa
tejida con paciencia
como solo saben hacer los pájaros.

Bajo el árbol prohibido
Pepi Bobis Reinoso
Ediciones En Huida
Sevilla 2021


 

 

 



8.2.22

Un viejo olor a hojas quemadas/Gabriel Alejo Jacovkis


 

 

EL PERRO


Es un puñado de saltos.
Una sonrisa en el cuerpo.
Una brisa que se escapa.
El juego que no acaba.
La alegría en la voz de un ladrido.
El niño es todo a su lado
y no concibe el cambio.
En la ausencia
su recuerdo lo castiga.
No irás a la ciudad
pues dicen
que es cruel tenerte sin jardín.
Más cruel que no tenerte.
El niño le regala
un pedazo de su infancia
y el perro llora sin saber
qué es lo que pasa.

 

 

Navegante


Embarcarme en el ocaso
para gozar del renacer junto al timón.
Ser niño y jugar con los cabos y las velas.
Mirar la tempestad desde el ancla vencida.
Refugiarme en el camastro del relato.
Navegar hasta el adiós de los paíños
y allí derivar añorando la hoja del almendro.
Y así seguir
sin llegar nunca a la costa que soñamos.


Un viejo olor a hojas quemadas
Gabriel Alejo Jacovkis
Lastura Ediciones
Madrid 2022

13.9.21

TIEMPO DE AMOR Y AMAR \ FRANCISCO ÁLVAREZ VELASCO

 

Para Carmina

TÚ ME QUITASTE, amor,

el silencio, la seca soledad


Tus claros ojos

me conducían

al alto manantial

de aquellas aguas vivas

cantando en la ladera.


Ahora, para olvidar,

para aplazar la muerte,

para burlar la muerte,

¡a tu lado, mirar,

mirar pasar los ríos,

mirar pasar el agua, 

oír cantar las aguas

desde todos los puentes de la vida¡

3.10.20

LA DEUDA / ESPERANZA MEDINA

 

Yo nun soi tresparente,
nun vivo nos castiellos,
nin torno en gaviluetes les pallabres, 
nin descubro universos.

Nun güarezo palombes nestes manes,
nin tengo nestos llabios un misteriu,
nin la voz melodiosa pa roba-y
al mar los marineros.

Yo nun tengo futuros pa mostrate
nin guardo los secretos.

Namás xuego a la vida.

y siempre pierdo.



NUN FUTURU
 
Somos les nietes
de les muyeres silencioses,
les que nun falaben por mieu,
les que creyeron que teníen que tar en casa
cola pata quebrada.
 
Somos les hermanes,
les madres y les fíes
de les que nun tienen voz,
de les que nun saben que pueden tener voz.
 
Nun tenemos derechu a tar callaes. 

La deuda 
Esperanza Medina
Ediciones Trabe
Asturias 2020

 


18.8.20

AQUELLA VIDA/ TOÑO MORALA

 

La Nueva Crónica de León ha editado hace unos semanas el libro "Aquella vida... Los lunes de Toño Morala". Recoge los artículos que Toño ha ido escribiendo a lo largo de los años sobre oficios ya desaparecidos, sobre artilugios y costumbres de antaño. Era otra vida la que él nos muestra, como dice Fulgencio Fernández en el prólogo. Muchas gracias, Toño, por ti conocerán los que están y los que estarán parte de nuestra vida y de nuestros abuelos.
 
 
 Aquella vida
Toño Morala
Edita La Nueva Crónica de León
León 2020
 

25.7.20

Todos los febreros cada dieciocho / Fer Gutiérrez

21

Dejó de nevar

amontonado el silencio

fue entonces
cuando mi frío supo
que sucumbiría al invierno

ya nada
volverá a reunirnos frente a la ventana



22

Murió mientras yo dormía
para no dolerme
esperó mi caricia antes de partir
que no le doliera.


Todos los febreros cada dieciocho
Fer Gutiérrez
La Garúa poesía
Barcelona 2020

19.7.20

Las puertas del cielo y otros relatos / José Antonio Sáez



El loco de las mariposas

Fue en el día de la lluvia cuando se produjo el desplome de las mariposas, como si de un ametrallamiento se tratase. El suelo estaba cubierto de alas multicolores que se desplegaban en torno al cuerpo diminuto de los insectos. Sus cadáveres yacían desperdigados por doquier. Eran como fetos de ángeles abortados y su visión conmovía a los viandantes. El loco fue recogiendo los restos mortales que hallaba a su paso y los guardaba en los raídos bolsos de su chaqueta remendada, mientras caían de sus ojos abundantes lágrimas, pues no encontraba consuelo para tamaña desgracia. Nadie reparaba en su acto de misericordia para con los lepidópteros y los más fingían no entender su enigmático despropósito. Estiraba el marginado la espiritrompa de algunos ejemplares de muy bellos colores y parecía llevárselos a los labios para darles un último beso de despedida. Era toda una declaración de amor. En su bolsillo encontraban sepulcro aquellas a quienes había perseguido inútilmente para atesorar su belleza y preservarlas de la contaminación que las aniquilaba.
 

Las puertas del cielo y otros relatos
José Antonio Sáez
Ediciones Dauro
Granada 2020

1.6.20

Extrañas caligrafías / Ana Martín Puigpelat - Leandro Alonso




La luz atraviesa todas las hojas.

Sin herirlas.

Persigo en la obviedad significados.


***

Se desliza el porvenir.

sin ecuación ni sueño.


***

Buscar para perderse.

Buscar para ser libre.


La soledad de los mapas.


***

La rúbrica

es la caligrafía de lo utópico.

Reduce la repetición a un imposible.


***

El viento

escribe alfabetos de vals.

Ha aprendido el sueño de las plumas.


Extrañas caligrafías
Ana Martín Puigpelat - Leandro Alonso
Ediciones Evohé 
Madrid 2020

18.4.20

QUE LLUEVA SIEMPRE / LUIS MIGUEL RABANAL


EL DESEO DE ANDAR 

Fragmentos de médula arrojados al azar por un búho.
Porque escuecen los brazos y el pequeño espera
que tu amor se levante con él y camine tranquilo
por la casa.
Nada es como parece, se crea la luz como se crea
un sollozo y llegan secuaces
a sufrir la exagerada luz contigo.
Pobre diablo que tose y gesticula para que le dejen reír
los ruines ñuberos, para que el vodka abrase
la garganta con sumo gusto
y no sobrevenga más la noche.

Sueñas tu parálisis desde tantos años atrás y acuden
de improviso a tu memoria las sombras,
sombras que proporcionan curiosa compañía
si no buscas su desnudez entregada
a otra persona, y me cuentas
que te va bien y que el sudor es objeto de intercambio
para que al alba huya el niño rubio del disfraz.
Merece la pena perder un poquitín el tiempo.

Además de la lluvia se te suben al rostro tapires
y algún vestigio
de cuanto se extravió en tus cajas de atesorar
recuerdos con urgencia.

Todo está aquí, en tu corazón destartalado
que no interpreta bien
el signo de su enojo y escribe en el papel letras
de colores
para seducir a la destrucción en lo posible.
Para abrir de par en par esa diminuta pupila
que explica el deterioro de los cuerpos hurtados
al olvido,
o casi a la decrepitud.
Fragmentos de médula, sí, pero esta vez
arrojados por un mago al fuego de la noche.
Clávame tus uñas, maldito envenenador, y dime
que me quieres.

Que llueva siempre
Luis Miguel Rabanal
Huerga y Fierro editores
Madrid 2020

1.12.19

Nas solombras de los nuesos val.les / Silvia Aller González

La vida

A veces,
yía bueno salire de la "osera".
Echase a la vida,
anque xele u
caigan faloupus enormes.
Andare sin calcetos,
volvete pez sin neopreni,
ya buscare l.lunas
de cielines turquesas.
Sentire pisadas sin nome,
ya entoncias,
quedate al.lí,
afalagando l'infinitu.

Nas salombres de los nuesos val.les
Silvia Aller González
Cátedra de Estudios Leoneses y Universidad de León, 2019



10.11.19

Décimo encuentro poético en San Miguel de Escalada EL SILENCIO Y LA LUZ

PERO VUELVE A VERME AMOR
que soy un haz de líneas
y en el cosmos desgarrado
me late Geometría
y aunque haya en mí un ebrio olor
a flores mustias
olvidado de los dioses
poseo su música
y en ella he de diluirme
y entregarme
hasta no ser más que gota minúscula que late
hasta no ser más que soplo
más que Forma.

Luis Carnicero


EPÍLOGO

No sé si soy agua
o soy luz.

un fluido bendito
me sube como la lluvia,
                                      en la llama;
y me inflamo en la luz de azahar.

bailo el agua: la adulo.

y saco la energía de donde menos lo esperaba:
de la piedra,
                   ella, la fuerza-o la Luz-
es la que me hace visible
lo invisible.

(agf)
Del libro EL SILENCIO Y LA LUZ
Décimo encuentro poético en San Juan de Escalada
Edición no venal
León, 2019

9.11.19

Décimo encuentro poético en San Miguel de Escalada EL SILENCIO Y LA LUZ

Hablaré de aquel mundo y lo haré sin voz porque las palabras tiemblan. Mundo que recorre a diario, de puntillas, la vida que sostengo. Sé que la noche anda alerta y se esconde en un fondo negro, sin camino. Leve, ingrávido, como un pensamiento dulce dibuja el vestido blanco de los sueños, ¿hacia dónde?, ¿hacia quién?, mientras alguien cierra el armario de la memoria.

Fragmento de Asomo a la vida
Elena Santiago


Decir... Decir(te).

Pero tu nombre. una y otra vez, se me deshace

como un espejo 
de niebla.

Gustavo Vega Mansilla


Gota de río 
Que se queda en la orilla
Revoloteando
A punto de ser agua

DEJAR EL ALMA

que caiga a borbotones
como una necesidad
que habla el lenguaje de los abedules

Rotular por las esquinas el dolor
combinar letras con soplos
que se acurruquen entre las semillas
de los girasoles

Arrimar los labios a los besos
y sentir que la emoción
es un verso mojado
por el rocío de la sed

Cristina Penalva

Del libro EL SILENCIO Y LA LUZ
Décimo encuentro poético en San Juan de Escalada
Edición no venal
León, 2019

1.8.19

La ventana sobre el jardín, cuentos reunidos / Felicidad Blanc

Cuántas veces llega de los libros esa felicidad extraña que nos produce su lectura. Esta vez la felicidad es doble y hasta triple. Hablo de "La ventana sobre el jardín", varios cuentos de Felicidad Blanc, en una edición crítica de Sergio Chico Fernández Martínez, joven erudito que, libre de dimes y diretes y de prejuicios malévolos, enciende un gran foco de luz sobre la vida de Felicidad Blanc, tan denostada siempre, tan vilipendiada. Aun a costa de no dejar en muy buen  lugar a algún santón intelectual de nuestro país con párrafos como este (pág. 171):

 "Años más tarde, Andrés Trapiello, en el prólogo a su antología "Por donde van las águilas y otros poemas" (1994), donde hace una selección de los poemas más relevantes -a su juicio- de Leopoldo Panero, reserva también un tanto inadecuado espacio para atacar a Felicidad Blanc. "Ni siquiera la mujer del poeta, desdichada y amarga, se privó de publicar sus memorias, de un yoísmo triste y dilatado; al tiempo y al frente de sus tres hijos inmolaba a su marido ya muerto en todas las pantallas de cine en una de las exhibiciones más patéticas y cínicas que recuerda la historia del espectáculo" (1994:11). Este prólogo que ya ha recibido críticas anteriormente (Díaz de Alda 2012:116-117), parece no tener en cuenta que durante el franquismo no existía el yo femenino público, ¿no resulta absurdo, por tanto, criticar el uso de la primera persona en unas memorias? Y, además, ¿es realmente necesario ensañarse con Felicidad Blanc en estudios dedicados a Leopoldo Panero?



Felicidad Blanc
La ventana sobre el jardín
cuentos reunidos 
Edición de Sergio Fernández Martínez
Editorial Renacimiento
Sevilla 2019

10.7.19

Un poema de Miquel Martí i Pol


No encontrarás al adolescente extraviado
entre papeles ni en cajón alguno
con tantos objetos llenos de polvo y olvido.
El único indicio claro y sorprendente
se te revela en la piel si la examinas
con gafas de viejo, sin pesar
ni nostalgia, siguiendo si fuera necesario la filigrana
del dibujo tosco.
                          Esta es su apariencia;
siempre lo fue, y cárcavas y dunas,
marejadas y remansos le sirven de soporte.
El adolescente envejeció mucho contigo
pero, terco, aún te provoca y te grita
desesperado y grave como un asceta.
Él no existiría sin ese aspecto
que examinas a menudo con lucidez,
quizá distanciándote del apremio
de una vida que quieren imponerte
y no has consentido.
                                 ¿Y tú? ¿Qué serías
sin el fiero adolescente que te custodia
provocativo e inflexible? Cualquier
ráfaga de viento te haría tambalear
y perder el equilibrio. No hay mar
sin playa ni tierra sin cielo.
No busques más: ordena los cajones,
guarda los papeles y cuando él te dicte escribe.

Miquel Martí i Pol
Lo dejo todo
(antología bilingüe)
Selección y traducción de Luis Miguel Rabanal y MJ Romero
Ajimez libros 
Asturias 2001

                           

18.5.19

LOS OJOS DESEADOS / JOSÉ ANTONIO SÁEZ


Perla cuadragésimo tercera


Dime que eres el sol que no se oculta. Dime que eres el espacio y la red en que me haces caer, ay cazador de dolientes lamentos. Dime que rozaste el pico de las aves con tus labios de acero. Dime que entiendes la lengua de los pájarosy que compartes con ellos tu secreto. Dime que me arropas entre tus alas diminutas y que dispones tus alcándaras vacías para que vengan a posarse en ellas las aves de cetrería. Anda, dímelo, halcón que te paseas por el cielo traslúcido. Confíate a mí. Te lo suplico, ahora que he enmudecido y no me digo.


Los ojos deseados
José Antonio sáez
Editorial Alhulia
Granada 2019

12.4.19

María Castrejón, en Sueños de lirios, antología de poetas locos

NO ME GUARDES RENCOR

No me guardes rencor por el grito
es lo que me queda después de
haber nadado en colchonetas azules
No me guardes rencor por la voz que
me salvó en los incómodos asientos
colocados en círculo No me guardes
rencor por el llanto llamé al timbre
para salir de la cárcel de la locura No
me guardes rencor por buscar respuestas
en las redes contaminadas por fotos
de atardeceres No me guardes rencor
si quiero tu voz me enseñaron a hablar
el idioma de los reptiles No me guardes
rencor por las palabras que me dan
y me quitan la matriz cuando vuelo
No me guardes rencor por la letra
con sangre entra en mi cuerpo
y no me guardes rencor mira dentro
el color de los pedazos del tiempo de
las islas pobladas por habitantes
solos No me guardes rencor por
llevarte de la mano al país extendido
por el mundo No me lo guardes no me guardes
en el silencio se me
rompe el cristal y cada fragmento
es un terrible monstruo de agua

Sueños de lirios 
antología de poetas locos
Edición de Óscar Ayala
Huerga y Fierro editores 2018

10.4.19

FELICIDADES, CAMPARREDONDA


¿Cómo no voy a querer a Camparredonda? Un 9 de octubre de 2011 me llegó un email proponiéndome editar un pequeño libro en su colección Los cuadernos de plata. Así en el 2013 se editó mi primer libro, Outsider (o todos mis tutús en vos) y gracias, en parte, a él se editó Chica Chispa en 2015 en Eolas Ediciones, dirigida por Héctor Escobar, otro editor arriesgado, incansable también, y también artista como Gregorio Fernández Castañón. 

No quiero olvidar nunca las cosas buenas, ni a las personas buenas que la vida me acerca y las hacen posibles. Por eso me siento tan infinitamente agradecida hacia esas personas que, sin poder salir yo de casa, por unas o por otras circunstancias, a eventos ni pertenecer a cenáculos literarios, me editan, presentan mis libros y/o escriben sobre ellos. 

Este 2019 Camparredonde cumple 20 años. Felicidades, Camparredonda, y gracias.



8.4.19

A PESAR DEL FRÍO / PEPE PEREZA



LA CABAÑA
Día 4

 Nuria asedia su cerebro, su corazón, sus intestinos, sus genitales... del mismo modo que el banco de niebla hace con el valle. Su presencia es casi física en el interior de la cabaña. Está sin estar, ocupando lugares comunes. Si él se sienta frente al fuego, ella está ahí. Si va a la letrina, ella le acompaña. Si duerme, ella invade sus sueños. Ha tratado inútilmente de apartarla bebiendo y fumando, pero lo único que ha conseguido son resacas y dolores de cabeza. Nuria es como la niebla de fuera, que lo cubre todo. Un muro que le permite el paso, pero impide que siga con su vida, jodiéndole, torturándole...

A pesar del frío 
Pepe Pereza
Canalla Ediciones 2019

19.3.19

De Ciudad Blonde en Cerca de la lettera , HuelvaYa.es


CERCA DE LA LETTERA: Leer una ciudad
18 marzo 2019
                                                                                     
(Firma: Carmen Ramos) No sé cómo os imagináis vosotros las ciudades que nunca habéis visitado. ¿Cómo pensáis que serán ciudades como Boston o Hong Kong? Yo tengo en mi ordenador instalado Google Earth y a veces tecleo sitios al azar. Otras veces son lugares que nombran en una novela o en un documental. Y voy a alejando y acercando el zoom, viendo donde está el museo, donde la estación de tren. Recuerdo que una vez pasé una tarde entera visitando los jardines Sankei-en en Yokohama, Japón. Entre cerezos, pequeños riachuelos y templos, se me fue la tarde. La vida parecía muy distinta allí.

La poesía tiene en nosotros un efecto parecido. Un buen libro se parece mucho a una ciudad o más bien al descubrimiento que de una ciudad vamos haciendo. Así por ejemplo, “De Ciudad Blonde” de MJ Romero, nos presenta una ciudad que primero imaginamos ruidosa, llena de gente venida de todos lados, una Constantinopla mítica pero a punto de estallar. Dice la autora “recuerda que la literatura ha dormido en mí muchos años”, pero también dice en ese mismo poema “cuando estés en Constantinopla cierra definitivamente los libros que leí”. Porque es entonces cuando comenzamos la búsqueda:

“para encontrar

 una sola palabra

una única palabra

que sacie mi sed.”

Así finaliza la primera parte del libro, llamada también “De Ciudad Blonde”. Las siguientes partes (Bio, Passp@rt y Zoom) nos llevan por un itinerario incierto. En “Bio” las palabras van retorciéndose y haciéndose más tenebrosas aparecen cuervos, piedras, muerte, trozos e incluso podredumbre de las flores. No faltan tampoco el frío, la lluvia, el óxido, la nube negra, el insomnio y el dolor. Llega María Jesús incluso a desear “empequeñecer hasta ser como la hierba”. En medio de este paisaje, un poema lleno de amor llamado “Inmovilidad”, en el que una y otra vez me detengo y cierro los ojos y la veo volar junto a Luis Miguel, como dos hojas.

 “Passp@rt” está llena de palabra y de música: Bob Dylan, Edith Piath, la famosa e hipnótica “All I do isdream” de los EverlyBrothers. Y la búsqueda de la palabra, de la “neurona primera que dictó la primera palabra”, de la voz, de la voz en soledad, ser de su voz, hacernos pequeños quizás hasta tan solo ser un balbuceo. “Es la palabra que nace” anuncia la poeta. Cuando llegamos a “Zoom”, la ciudad ya es un laberinto. Un laberinto juguetón y desconcertante al que una y otra vez queremos entrar. ¿Es prosa? ¿Es poesía? Da igual. La invitación última de MJ Romero lo dice todo:

 “cerrar

 reiniciar.”

 “De Ciudad Blonde”, de MJ Romero está publicada por la Asociación Pelagia Noctiluca.




12.1.19

Laberintos en el suplemento Cuadernos del Sur

La que conjura el fuego

José Antonio Sáez 
12/01/2019

 ‘Laberintos’. Autora: MJ Romero. Editorial: Eolas Ediciones. León, 2018. 

La escritora María Jesús Romero Nicieza, nacida en Avilés (Asturias) en 1955, ha publicado hasta la fecha los siguientes libros: Outsider (o todos mis tutús en vos), de 2013, Chica Chispa (2015) y De Ciudad Blonde (2017), así como este último, Laberintos (2018). Su obra se halla representada en antologías como Asturcones. Treinta y un poetas de Asturias (2012) y Lluvia de palabras. Antología de poetas avilesinos (2014). Dentro de su quehacer filológico preparó, con su esposo el poeta Luis Miguel Rabanal, la antología bilingüe de Miquel Martí i Pol, Lo dejo todo (2001). 

A manera de poética, en la contraportada del libro Laberintos, confiesa lo siguiente: «Hay en nosotros un niño que huye. Lo atrapamos cuando escribimos y vuelve a escaparse. Mi escritura es la huida y el reencuentro. En definitiva, la ausencia. La ausencia en un prisma. Un prisma hueco descrito en su oquedad desde sus distintos vértices y aristas». MJ Romero se desenvuelve con fluidez entre los laberintos urbanos y los de la memoria, con imágenes que forman parte de su ideario, de gran audacia expresiva, con elegancia y delicadeza femenina, lo que no resta un ápice a la sobriedad de elementos, ni a la gravedad de la reflexión que anima con hondura sus textos. 

Es la suya una prosa poética intimista que nos habla con un tono cuasi confidencial, a veces semejante al pudor, con guiños a otros idiomas, como es el caso del inglés o el italiano (MJ estudió Filología Hispánica en Oviedo), con insólitas aposiciones que el lector avispado advertirá con cierta regularidad en su libro: lugares historia, sombras historia, espacios parapente, melodía limón, amarillo limón, mundo universo... 

Se trata de una escritura fragmentaria, muy del tiempo en que vivimos, donde el mundo imaginado cobra relevancia en el laberinto urbano y/o mental en que los sueños rotos huyen a menudo de una realidad abrazada a una muñeca; esto es, al desencanto y a la decepción del mundo que nos rodea. Citas del poeta de Riello, Luis Miguel Rabanal, del argentino Juan Gelman o de la compatriota de éste, Olga Orozco, dan entrada a las diversas partes que configuran la estructura de este libro singular que es Laberintos y que son, a saber: un texto introductorio, «Pastiches de ciudad», «Response», «Espacios parapente» y «Laberintos», que da título al volumen y que integra el mayor número de textos. 

La escritura de MJ Romero conjura al laberinto urbano y al propio laberinto existencial en que se debate la vida humana, conjura al dolor y al cansancio; así como al mismo laberinto mental capaz de hacernos infranqueables contra la adversidad, de fortalecernos en medio de nuestro propio desvalimiento y frente al coraje que supone sobrevivir. «¿Ves? Ella lo dijo, me haré la muerta para soñar. Y soñó que se hacía la muerta. Se hizo la muerta. Los niños lo vimos» («Decimoctavo laberinto», p. 80). Al fin y al cabo, no somos sino rehenes de esos laberintos múltiples que son testigos del devenir existencial en que nos debatimos a diario.

9.12.18

Laberintos / MJ Romero


IV

¿Hablar yo sin un símbolo que me enmascare? Debería entonces, quizá, trasladarme a Ciudad Noche y en la oscuridad rastrearme, ser mi propio destello. Destello de animal opaco. Destello sin brillo. Destellos de mí. Parca de expresión. Y poliedro de mi propio útero nacerme lenguaje. Una Blonde violenta con ritmo ufo quizá. Hasta llegar a ser Harmony total.


Laberintos
MJ Romero
Eolas Ediciones  2018
12€


25.11.18

Travesía / Vicente Muñoz Álvarez


De profundis

como desde esas pasarelas por las que los piratas espoleaban con sables a sus enemigos, me asomo cada noche al océano de mi cabeza y observo los restos de otros navíos, las olas embravecidas, las sirenas y corazones perdidos, y ya en el fondo del mar, inquisidores, los ojos del Kraken viendo mi vida pasar… pasar…

Travesía
Vicente Muñoz Álvarez
Chamán ediciones, 2018
 

17.11.18

Un piano entre la nieve / Isabel Marina


VISIONES 

Hay danzantes que ocupan
una franja rosada sobre el amanecer,
niños que se entretienen
con figuras sobre la arena,
lenguas de agua
con canciones imposibles,
surca tu frente
el beso que dejó su padre en ella,
aún puedes
oler su perfume a través de los años,
el fuego de las cosas
que nunca ocurrieron
en un lugar sin tiempo,
este esplendor del pasado
aún emite un suave calor
en tus sienes fatigadas,
y hay una casa
situada en lo alto,
en lo nunca imaginado,
y un arco iris que te espera
iluminando tu habitación.

Un piano entre la nieve
Isabel Marina
Bajamar editores
Asturias 2018

10.11.18

Y, de pronto, un pájaro / Francisco Álvarez Velasco


186
Los que al encontrarte dicen "qué bien te veo" ¿se refieren a su propia agudeza visual?

200
¿Cömo podrían trabajar tan ordenadamente las hormigas sin el canto rítmico de las cigarras?

238
Creció y creció la alambrada, y ya no sabíamos en qué parte estaban los encerrados; y en qué parte, los libres.

300
La casa y él envejecieron a un tiempo. Y era hora de cuidar las tejas, la cabeza, los ojos, las ventanas, el hogar, el corazón, el portón y la boca.

525
En la matriz de la noche se gesta la luz del alba.

599
¿Y si Penelope, en lugar de tejer y destejer el sudario de Laertes, hubiera tricotado una vela para irse por aquellos mares de Poseidón?

611
Para una taxonomía de caminantes, peregrinos y turistas: a) paseantes, b) trotamundos, c) galopamundos.


Y, de pronto, un pájaro
Francisco Álvarez Velasco
Eolas ediciones, 2018