18.4.20

QUE LLUEVA SIEMPRE / LUIS MIGUEL RABANAL


EL DESEO DE ANDAR 

Fragmentos de médula arrojados al azar por un búho.
Porque escuecen los brazos y el pequeño espera
que tu amor se levante con él y camine tranquilo
por la casa.
Nada es como parece, se crea la luz como se crea
un sollozo y llegan secuaces
a sufrir la exagerada luz contigo.
Pobre diablo que tose y gesticula para que le dejen reír
los ruines ñuberos, para que el vodka abrase
la garganta con sumo gusto
y no sobrevenga más la noche.

Sueñas tu parálisis desde tantos años atrás y acuden
de improviso a tu memoria las sombras,
sombras que proporcionan curiosa compañía
si no buscas su desnudez entregada
a otra persona, y me cuentas
que te va bien y que el sudor es objeto de intercambio
para que al alba huya el niño rubio del disfraz.
Merece la pena perder un poquitín el tiempo.

Además de la lluvia se te suben al rostro tapires
y algún vestigio
de cuanto se extravió en tus cajas de atesorar
recuerdos con urgencia.

Todo está aquí, en tu corazón destartalado
que no interpreta bien
el signo de su enojo y escribe en el papel letras
de colores
para seducir a la destrucción en lo posible.
Para abrir de par en par esa diminuta pupila
que explica el deterioro de los cuerpos hurtados
al olvido,
o casi a la decrepitud.
Fragmentos de médula, sí, pero esta vez
arrojados por un mago al fuego de la noche.
Clávame tus uñas, maldito envenenador, y dime
que me quieres.

Que llueva siempre
Luis Miguel Rabanal
Huerga y Fierro editores
Madrid 2020

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Palabras con sentimiento, bellas palabras

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  3. Cómo duele, pero no por eso voy a dejar de leer este libro.
    Qué inmensa gratitud y admiración siento por vosotros.
    Abrazos.

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