INTUICIÓN DEL POEMA
Lo nombro y todavía no está hecho,
pero su borde asoma como el labio
de algún beso futuro: quema dentro,
y luego, en la memoria, cuando busco
fragmentos de la vida que he perdido
me deja ver su cuerpo, y yo lo admiro
como se admira un seno a oscuras:
la boca en ese instante que parece
más ágil y perfecta que la mente.
Salvador Negro
copiado de la Revista Camparredonda de este año.
Si alguien quiere comprar la revista y el libro "Los homes son los meses" de Nicolás Miñambres puede hacerlo a través del e-mail:
proyectoculturalcamparredonda@gmail.com
No toques ka rosa, ..., es perfecto, redonfo, musical, precioso.
ResponderEliminarmuchas gracias por lo que me toca, Omega Abogados
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