Así que, me busqué un espejo grande, me aprendí el precioso texto que cierra la G. Malva, me vendé los ojos y... allí fuimos.
En primer lugar le comenté al público lo que conozco de tus iniciales, esto es, tu voz escrita de la ciudad sin nombre, de tu otro blog y de las afinidades electivas. Como estás lejos y los aplausos no te iban a llegar, repartí abanicos de color malva -muy baratitos, de los "chinos"- para el público y pedí que, al final, si lo consideraban oportuno, te dedicaran a ti, que eras la autora, ese aire, como caricia sutil.
Dicho lo cual, trato de resumir, aunque no quiero escatimar detalles:
Escenario:
Lola con ojos vendados por la cinta malva. Destrás de ella, el espejo apaisado, sostenido a la altura del medio cuerpo por dos amigos poetas que -además, pobres míos- llevan mi poemario en la mano que les queda libre. Y comienzo mirando al público, que a su vez, se ve reflejado en la parte del espejo que yo no tapo con mi cuerpo.
Comienzo tu texto:
Un mundo paralelo a mi mundo. [Siempre pausas grandes pero no excesivas en los puntos]. Un punto, doble. Bang. Un paralelo se desvía. Hacia dónde [Me inclino para pasar bajo el espejo, que se adelanta sobre mí. Quedo tras él. El público se ve ahora reflejado totalmente]. La última alambrada que me pare[me agarro al espejo con las manos, a la altura de la cintura].
Ellos hablan [mis amigos poetas, que siguen sosteniendo el espejo, abren al azar mi libro y comienzan a leer fragmentos, de forma aleatoria]. Y hablan [pausa para que se oigan sus voces]. Cruzan palabras. Ping [giro la cabeza hacia uno y hacia el otro] Pong.
Yo solo soy ese pequeño punto [van callando los poetas hasta retomar yo sola el discurso] de ojos cerrados. Nada que ver. Nada [Me toco la venda] Oscuridad que ilumina [Me aparto la venda, que queda como felpa]. Piedras. Piedras contra él. Y contra él. Arterias de silencio. Venas de agua [me acaricio una lágrima que para ese momento ya ha brotado]. Y un pozo. Y un claxon. Aquí dentro [puño al pecho]. Y ese barniz afuera [Vuelvo a agacharme y me antepongo de nuevo al espejo, esta vez mirándolo; los dos poetas lo han subido a la altura de mis ojos. Estoy de cara al público]. El brillo del animal mate. Cuántos filósofos [Voy pasando el dedo, como quien no alcanza, sobre personas que se reflejan en el espejo]. Metalingüistas. Cartesianos [Me giro de nuevo hacia el público, detrás sigue el espejo]. Alguno me tildará y me dejará exactamente en el punto y final. Huyo de ellos, de tanta grandilocuencia. huyendo. Que es si no el silencio. Hacia dentro el hueco del dolor. del paralelo roto. Sin voz. Otra ella hacia fuera [Empujo el espejo con la espalda, los poetas hacen fuerza.] empujada por la misma alambrada. En paralelo a su voz. Ver cómo van cayendo las letras. Descomponiendose el color del prisma.
Y el mundo en el prisma [saco un abanico de la cintura y te dedico, en silencio, un soplo de aire].
Y... parece que gustó... porque se menearon las hojas de todas las plantas del patio y la gente se puso de pie a abanicarse, querida "Eme Jota". Fue muy emocionante para mí. Por mí, por ti, por sabe Dios qué...
Pero como el aire es así, libre, no sé si te lo llegó a contar ...
......
Nota:
Esta entrada es parte de un email que me envió Lola Crespo, a quien doy doblemente las gracias, por el texto en sí y por permitirme reproducirlo aquí.
Lola ha añadido las explicaciones que van entre corchetes, y con ello le ha dado un nuevo aire a mi escrito, que ahora tiene una segunda lectura muy singular y más completa. El texto original, 'Opciones', podéis leerlo en su blog y en Tiempos
Un poema suyo, editado en la ciudad, aquí.
Cositas buenas del sur...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Buena puesta en escena, excelente crónica. Envidia (sana) me da.
ResponderEliminar¡Querida Alfaro, que sugerente todo! Me gustaría asistir a algo así, ser una hoja más acariciando el momento.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
La sonrisa de Hiperión,
ResponderEliminary tan buenas...
Un abrazo.
Jose zúñiga,
ya sabes cuando Lola vaya a Madrid a presntar su 'Gramática malva'...,si me entero lo pondré aquí para el que quiera acercarse...
Un abrazo.
virgi,
yo tampoco he podido verlo, pero he leído sus palabra y me he hecho una idea.
Ay, ser hoja, o el viento que lleva las hojas...
Un abrazo.
Genial la magia que creas con la palabra y la imagen.
ResponderEliminarMe hubiera encantado asistir.
Un abrazo.
Qué maravilla, hoy que intento volver... encontrarme con tanta buena gramática, tanta solidaridad y por supuesto esa delicada manera de estar que aportas, tan sentida y sutil, tan cercana y malva. Enhorabuena a Lola, y a ti, qué decir, ¿qué tal si digo gracias?
ResponderEliminarTe envío un fuerte abrazo
genial por lo que cuentas, ay que me muerdo las uñas hasta los codos de envidia.
ResponderEliminarEso si es un trasvase de energía, de poesía, de vitalismo,y no el del Tajo.. que suerte los de la peni que pueden recorrer sin pena ni gloria de un paralelo a otro y no a-isla-dos como andamos por aquí.. besos.
ResponderEliminarCuántas palabras bonitas de todos. Muchos besos y muchas gracias. Muchas-muchas, alfaro.
ResponderEliminarVaya, cuantas cosas me pierdo. Enhorabuena!! Creo que es genial estar a tu lado. Que suerte tienen muchos. También tengo envidia de esa que se dice que es sana (mala no).
ResponderEliminarUn abrazo
Chuff