SEMEJANZA
Cuando era niño,
recuerdo a mi padre haciendo números
con una caligráfica prodigiosa.
Apenas pisó la escuela,
y sus pies se acostumbraron rápido
al aullido de los caminos donde brota el jornal.
Ya no busca nada.
Se ha sentado a esperar indiferente
el vaivén seguro de las estaciones.
VIÁTICO
Nicolás Corraliza Tejeda
Ediciones de La Isla de Siltolá
Sevilla, 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario