7.12.13

Un poema de Beatriz Calvo


La muerte no sujeta una guadaña.
No te rompe el espinazo.
La muerte sujeta un ukelele y te danza alrededor
llevando el paso del baile más romántico que cualquier amor
entre Antoine de Saint-Exupéry y su Lockheed P-38 .


Mi padre trabajaba en una compañía de líneas aéreas.
En 2006 realizó su viaje más corto.
Un viaje a la velocidad de la luz.
Lo secuestró un ángel retro, un ángel distraído.
Un ángel, mi padre.
Que recogía perlas para ella
todas las tardes de perlas.


Beatriz Calvo

Copiado del blog :http://arguellesacero.wordpress.com/

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