Para MJ Romero
Había una vez un erizo de mar
que vivía en el mar.
Siempre estaba ahí,
en el fondo,
esperando.
Un niño bajó
a preguntarle
si había visto un juego de llaves.
Negó con sus púas.
¿Conoces a la víbora de la mar?
Volvió a negar.
¿Qué comes?
Algas, señaló.
El niño dijo guácala con los ojos
(detrás de la mascareta se vieron muy grandes)
y se fue hacia arriba moviendo las chapaletas.
Entonces volvió el silencio.
El erizo se movió suave sobre la arena
y escribió:
El mar es un olvido.
Luego se durmió.
Al despertar
era otro el nombre
y otro el sitio.
Se asomó a la ventana.
Las olas reventaban indecisas en la orilla.
Se hizo un café cargado
y recordó cuentos de payasos.
La lengua me sabe a Cernuda, pensó.
Miró de nuevo hacia afuera.
El Faro del Mar alumbraba.
Copiado del blog de Lena Yau:
http://milorillas.blogspot.com/2008/11/lighthouse-tales.html
y de facebook:
http://www.facebook.com/pages/Fantas%C3%ADa-del-cuerpo-postrado/113866731977053#!/notes/lena-yau/sea-urchin-lena-yau/10150101979064479
Otra vez, muchas gracias, Lena.
Detalles que nos hacen felices.
ResponderEliminarBesitos a las dos
Me gusta muchísimo. Qué suerte!!!!
ResponderEliminarBesicos.
¡Qué precioso homenaje! (Y merecido).
ResponderEliminarBesos a las dos.
aplaudo de pie!
ResponderEliminarbesos*