21 de noviembre
Tal día como ayer se extinguió el Hombre Tan grande. Mi recuerdo no es compasivo para con el tipejo de la cizaña que supo, tan formidablemente, interrumpir la Historia. Que ellos, que lo harán, sin duda, lo añoren. Yo solo analizo mi memoria personal y si logro evocar las afrentas que me acontecieron en aquella jornada me doy por satisfecho. En casos así abuso de la falsificación fraudulenta de los afectos y del método encauzado a subsanar lo tendencioso. ¿Qué más podría seducirnos? Rumores nos llegaban a la calle del Pez certificando que el generalísimo no saldría de esa noche, y luego las maduras lágrimas del carnicero Arias en el televisor Aspes. Hubo caras de regodeo y, cómo no, entre las nenas, caras de una tristeza desbarrada. A las tres y media irrumpieron a clausurarnos la Casa por Orden de cierta autoridad gubernativa y solemne. Y la trancamos, pero de puertas al exterior porque en lo profundo se instruyó una timba agigantada, acaso por aquella esperada orden, o por el novel y adolorido luto de las ninfas que clamaban con ronca voz en el desierto. Fue lúcida, rozagante. Y fui derribado con estrépito, por primera vez en mi existencia, de un taburete que compartí con Justa, cargado de giniebra y ahíto de su aliento de chorba inesperada. Y fracturé el fémur por tres localizaciones desiguales. Qué más decirte, amigo mío. Cómo no voy a recordar con pesadumbre la nefasta fecha del óbito del Hombre Tan grande.
Tan grande? Era bajito.
ResponderEliminarEntonces somos de igual generación. Me has hecho recordar algo parecido, pero sin fracturas.
ResponderEliminarBesos de satisfacción
Tengo pocos recuerdos de esa época, y casi todo, relacionado con las imágenes televisadas, pues pasé mi infancia pegada a la tele. Muy bueno este recorrido crítico/sentimental.
ResponderEliminarTraslada mi enorabuena a L.M. Ojalá pudira asistir.
Arrumacos domingueros.
Son rumores
ResponderEliminarson rumores.
Un beso.
Sólo recuerdo, que aquel día no fui al cole... :-))
ResponderEliminarParece que estas cosas pasaron hace miles de años...
ResponderEliminarA veces, siendo que el Paleolitico Medio esta mas cercano...
Quien sabe...
Un abrazo, amiga
Pues sí, hay fechas que son malditas. Yo era un crío, pero reconozco que no me supe comportar. No me gusta el dolor. Ahora lo reconozco y estoy mejor conmigo mismo. Y no diré lo que pienso de las banderas. Cada vez hay más de ellas... y hasta a los muertos les entierran con ellas. Una mierda (con perdón).
ResponderEliminarUn abrazo
Chuff!!