Uno de los textos de Elogio del proxeneta, de Luis Miguel Rabanal, que leeré mañana.
"Los días de junio qué tristes. Desde la ventana contemplo los colores vivos de la gente, las faldas cortas, los bíceps irrisorios de los muchachos y me veo en el fondo de un abismo y me sé traicionado por todos y por todo. Tampoco es lo congruente escribirlo aquí. Pesan en las manos las tardes, en la boca se diluye la noche como néctar atrasado que enceguece. Quiero dormir y me nacen ampollas en los ojos.
Antes escribía con temor, pausadamente, vigilando que mis palabras expresaran sólo aquello que buscaba, como la primera vez que abrí un libro de Cirlot y me sudaban las horas y quería reescribir su sueño. Ahora carezco de límite alguno para ahogar mi penitencia. Ginebra, lápices mordidos, encerrado en casa, entre esas sombras que acechan en la calle La Sal, en Xagó si me adentrase todavía, más ginebra, el recuerdo de algún hijo que se perdió en octubre. Y muchachas, muchachas, muchachas, muchachas bajándose el short principalmente."
(Elogio del proxeneta, Luis Miguel Rabanal)
"Los días de junio qué tristes. Desde la ventana contemplo los colores vivos de la gente, las faldas cortas, los bíceps irrisorios de los muchachos y me veo en el fondo de un abismo y me sé traicionado por todos y por todo. Tampoco es lo congruente escribirlo aquí. Pesan en las manos las tardes, en la boca se diluye la noche como néctar atrasado que enceguece. Quiero dormir y me nacen ampollas en los ojos.
Antes escribía con temor, pausadamente, vigilando que mis palabras expresaran sólo aquello que buscaba, como la primera vez que abrí un libro de Cirlot y me sudaban las horas y quería reescribir su sueño. Ahora carezco de límite alguno para ahogar mi penitencia. Ginebra, lápices mordidos, encerrado en casa, entre esas sombras que acechan en la calle La Sal, en Xagó si me adentrase todavía, más ginebra, el recuerdo de algún hijo que se perdió en octubre. Y muchachas, muchachas, muchachas, muchachas bajándose el short principalmente."
(Elogio del proxeneta, Luis Miguel Rabanal)
Alfaro,
ResponderEliminarQue deseo que vaya muy bien la presentación del libro y que no estés muy nerviosas y que estoy muy lejos, que si estuviera más cerca me cogía el tren de los viernes, y que nos pongas algunas fotos en el blog para curiosear y si te graban leyendo, cuelga el vídeo que nos haría mucha ilu oírte y verte.
Deseo que sea un acto hermoso.
Un besazo.
Inuits
Qué chulas esas jirafas "tengo que ir algún día a África"
Y uno nunca sabe del todo si se debe escribir con temor, pausadamente, o con el cuerpo lleno de ginebra, sin límite.
ResponderEliminarMe gusta el fragmento.
De nuevo mucha suerte para la presentación.
Un beso.
Entre el anterior post y este, entiendo presentas un libro tuyo. Muchas felicidades, y vaya desde Barcelona un abrazo cálido para tí y estas letras hermosas que hacen más cercano el asfalto de La Ciudad Sinnombre.
ResponderEliminarPetonets!
Montse.
La nostalgia de junio, la escritura de antes y la escritura de hoy... Me ha encantado. Que bien que hayas vuelto a tu ciudad para dejarnos estas palabras, perfectas para mi día de hoy.
ResponderEliminarQue todo os vaya muy bien.
Un besazo.
Brillante, Alfaro, enhorabuena...
ResponderEliminarTu tranquila y a disfrutar, y no pierdas detalle, que espero/esperamos crónica.
Besos y achuchones.
Mucha suerte, que os salga muy bien. Cuando el material es bueno...
ResponderEliminarEl texto es extraordinario.
Un abrazo.
Alfaro, qué difícil escribir sin temor, qué difícil eliminar los límites que nos imponemos a saber por qué... y qué maravilla cuando esos límites se difuminan un día.
ResponderEliminarMuchísima suerte, porque talento está claro que no falta en esta casa.
Un abrazo enorme.
Me pregunto cómo quedó Luis Miguel después de escribir el último párrafo. Cada frase impacta como una bala que te atraviesa, la sorpresa, el dolor, el vacío y el hueco difícil de llenar.
ResponderEliminarCuéntanos con detalle la velada, que ya nos sudan las manos.
Un besote
... Amiga, mañana ya es hoy...
ResponderEliminarEspero que todo haya ido bien, o vaya, si es que el mañana todavia no llego.
Te deseo lo mejor.
Un abrazo
segro que todo ha salido bien... enhorabuena... me hubiese gstado poder asistir... un fuerte abrazo
ResponderEliminarEspero q haya ido genial.
ResponderEliminarBesicos.
Inuit,
ResponderEliminarestuve nerviosa, pero creo que lo he disimulado bastante bien.
No hice fotos, ¿te habrás creído de verdad que venía la Escarlata Johanson y aquello estaría lleno de cámaras y micros?
Pues, no, cuatro amigos, dos familiares y poco más, o mucho más, según se mire.
Qué pena que no hubiera un tren especialmente rápido para que te acercaras, Inuit, ya me hubiera gustado.
Un abrazo.
fusa,
Muchas gracias, de parte de LUis miguel.
Un beso de parte de los dos.
MGJuárez,
no, Montse, el libro no es mío, es de Luis Miguel Rabanal, pero he asistido a su "hechura" y al enorme trabajo que ha hecho Luis Miguel con las palabras.
Muchas gracias,
Un abrazo.
Gracias, Luna, en especial de Luis Miguel que ha leído los comentarios esta tarde, y te lo agradece.
Besos de parte de los dos.
Begoña,
te juro que no disfruto, yo no lo he organizado, no debería estar..., pero estuve, la crónica no sé si la haré, porque ya no me acuerdo de todo, se habló sobre todo del lenguaje poético.
Un besazo.
David,
el texto es tan extraordinario que nuestro trabajo sobre él(al menos el mío, que no valgo para estas cosas) se ha quedado raquítico, de verdad.
Gracias,
un abrazo.
gloria,
Sí es muy difícil escribir sin temor, sobre todo si sabes que te van a leer, es muy difícil,
por eso cuando escribimos debemos eliminar todos los personajes reales del escenario y que queden solo aquellos a quienes va dirigida nuestra escritura, y si es preciso eliminarlos, los eliminamos y te quedas sola delante del texto,
yo a veces lo hago y suele traerme problemas con los otros, así que entre el sufrimiento de los otros y mi libertad opto por cortarme las alas casi siempre...
Un fuerte abrazo.
Isabel,
pues aún era de día cuando salimos del evento, y se habló de lenguaje poético, y al final al venir de regreso para casa hablé (y bien digo, "hablé") con Leo del Mar que se acercó desde su mar a nuestro mar.
Besos, de parte de los dos.
Antiqva,
gracias, no fue mal, se hizo lo programado, hablar de la obra de Luis Miguel, que por cierto el otro día me dijo que te comunicara que en el cerro ese estuvo abril, mayo y creo que junio(o sería marzo?), el resto lo pasó en Sevilla.
Un abrazo.
Xen,
la verdad que contigo aquí hubiera sido otra cosa, me lo supongo, y hubieras conocido a Leo del Mar, para mí mucho mejor que la Escarlata esa por la que todos estaban esperando.
Un abrazo de parte de los dos.
Sara,
genial?, no tanto, estuvo bien,
Gracias,
un abrazo.
Ya somos dos, yo también prefiero cortarlas (y creo que no somos las únicas).
ResponderEliminarPero cuando encuentras a alguien que no ve más allá del texto, incluso cuando le estás hablando, ni siquiera entonces, sólo el texto... nunca había escrito tanto en mi vida, el problema es que hay otros temores además de las percepciones de los otros, temores que habrá que seguir venciendo.
Un abrazo enorme, Alfaro (gracias)
Espero que todo fuera de cine!
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