Llegó un otoño muy frío, nadie recordaba las placas de hielo ni la nieve amontonada. A los habitantes de aquel lugar les pareció que los niños ya habían crecido y les pusieron puntos suspensivos para que fueran contando su historia.
Fuera del bosque los niños no saben continuar el cuento de su vida, los han echado del bosque demasiado pronto, no entienden por qué hay voces que los nombran con palabras cuyo significado desconocen, forasteros, cobardes, dañinos. Del bosque recuerdan la música sonando entre las hojas.
Algunos miraron los puntos y pensando que eran piedras para vadear el río, saltaron sobre ellos para no caerse y mientras saltaban aprendieron el lenguaje del vacío. Fuera de su mundo nadie entiende que el vacío no puede llenarse, que si colocan un tronco para ir de una piedra a otra o de un punto a otro, el vacío sigue existiendo bajo el tronco y además ahora tienen un obstáculo añadido, ya no ven los puntos para saltar.
Lejos del bosque los niños están ciegos, nadie lo entiende.
Cada uno cuenta de ellos una historia distinta y todas las historias son dudosas.
Soy una extranjera sin historia, pero nadie quiere creerme. Cuando se lo digo a la niña autista me sonríe y nunca sé si ella me cree, la verdad...
Esta es la segunda parte; la primera, escrita por Malvada Bruja del Norte, aparece en deja-vu.
Fuera del bosque los niños no saben continuar el cuento de su vida, los han echado del bosque demasiado pronto, no entienden por qué hay voces que los nombran con palabras cuyo significado desconocen, forasteros, cobardes, dañinos. Del bosque recuerdan la música sonando entre las hojas.
Algunos miraron los puntos y pensando que eran piedras para vadear el río, saltaron sobre ellos para no caerse y mientras saltaban aprendieron el lenguaje del vacío. Fuera de su mundo nadie entiende que el vacío no puede llenarse, que si colocan un tronco para ir de una piedra a otra o de un punto a otro, el vacío sigue existiendo bajo el tronco y además ahora tienen un obstáculo añadido, ya no ven los puntos para saltar.
Lejos del bosque los niños están ciegos, nadie lo entiende.
Cada uno cuenta de ellos una historia distinta y todas las historias son dudosas.
Soy una extranjera sin historia, pero nadie quiere creerme. Cuando se lo digo a la niña autista me sonríe y nunca sé si ella me cree, la verdad...
Esta es la segunda parte; la primera, escrita por Malvada Bruja del Norte, aparece en deja-vu.
Alfaro,
ResponderEliminarHa sido un verdadero placer, además de escribir entre las dos (y reconozco que la tuya ha sido la parte más difícil, porque tenías que adaptarte a mis palabras), esta semana ha sido creativa, con mariposas en el estómago, esperando que todo funcionara, sincronizando relojes, conectándonos a la misma hora el mismo día. Sé que parece tonto, pero SOY FELIZ!
Gracias de nuevo por hacerlo posible.
El placer ha sido mío.
ResponderEliminarMe he comido las mariposas y ahora me falta el vuelo...
Me alegra muchísimo que seas feliz, yo también estoy feliz, sabiendo que alguien es feliz.
Besos desde aquí a esa blogia tuya...
Excelente también la segunda parte.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Os felicito a los dos. Escribís muy bien.
Saludos.
Siempre tienes aquello que me incita a mirar bajo el reborde donde el pezpunte dice lo que se insinúa en la letra manifiesta.
ResponderEliminarLa verdad...
(Como tú terminas)
Un beso.
Pepe.
.."les pusieron puntos suspensivos para que fueran contando su historia."
ResponderEliminarIntenté explicar la mía, pero un nudo seco y doloroso me cerró la voz y la palabra, entonces intenté escribir de forma clara y abreviada. Con cada una de las letras, con las que anteriormente había dialogado, procuré establecer alguna narrativa medianamente ordenada, pero el desorden se estableció en el párrafo iniciado....
Es un texto tan precioso querida Alfaro. He destacado esta tramo, porque ha sido la primera, de las otras, que me ha hecho PLAFFFFFFF en el centro del pecho.
Inuits
Hay personas que no ven más allá de lo que han vivido, de la propia experiencia, no ven y tampoco quieren ver, una de las cosas más bonitas es ser una persona empática y poder comprender...
ResponderEliminarLa mirada también dice mucho, la mirada de esos niños aterrorizados porque les han sacado de lo que consideran su hogar.
Llego del blog de Malvada Bruja del Norte, me ha gustado mucho vuestro relato, felicidades.
Toro Salvaje,
ResponderEliminargracias por la visita y el comentario,
gracias también por el elogio.
Saludos.
Codorníu,
pues debajo no hay nada, aunque quien sabe qué habrás traducido...
Un beso.
Inuit,
leyendo tu comentario recordé ese deseo casi infantil de coger lo ordenado y lanzarlo aire y luego te agachas y miras con ojos nuevos todo lo que vas encontrando desparramado por el suelo...
luego, claro, como eres muy ordenada, vas y lo ordenas otra vez...
Esos nudos secos y dolorosos, inuit, son las cosas que van cayendo sobre el corazón.
Como siempre, gracias por tus palabras tan amables.
Un beso.
Capitana,
ResponderEliminarBienvenida a esta ciudad,
gracias por dejar aquí tus palabras.
Amiga, es encantadora esta historia compartida, esta digamos "interconexion" para hacer algo, de la que al final resulta una bella consecuencia...
ResponderEliminarY lo digo yo, que esta mañana he estado liando escribiendo el borrador de esa alocada historia que habla de una niña encantadora y de los huesos de unos benditos martires mozarabes...
Ja,ja,ja,
Y todo ello por indicacion tuya...
No, si con lo que estoy viendo no te extrañe que cuando termine el texto te cite -por alusiones- y te invite tambien a que tu escribas algo...
Ja,ja,ja
No, amiga, tranquila, que Antiqva es un buen tipo...
Aunque no se, a lo mejor te hago alguna trastada en ese sentido...
Ja,ja,ja
un fuerte abrazo, amiga
Antiqva,
ResponderEliminarqué bien, lo estás escribiendo...
Me alegro, lo estoy esperando ya.
Un beso.
Ay... estoy perdida... y la tercera o ultima parte de los Tesoros del Torreón???
ResponderEliminarEste escrito es precioso.
Las felicito a ambas ... chicas tienen talento!!!
Besotes llenos de luz!!!
Buena sociedad y mejor resultado.
ResponderEliminarSaludos.
Sol,
ResponderEliminargracias, eres como un sol de verdad a estas horas nocturnas,
besos.
cristal00k,
gracias por la visita y las palabras que dejas en esta ciudad.
Buenas noches.
No podía pasar por aquí, leer la segunda parte, y marcharme sin felicitarte!! :-)
ResponderEliminarMercedes,
ResponderEliminargracias por pasar y gracias por tu amable comentario.
En el vacío, sin historia, con el principio de tus versos y la continuación de la prosa (en colaboración armoniosa), sin final, aplaudo vuestro arte y os felicito por el resultado, que no hace falta que diga que me ha encanta.
ResponderEliminarBesos, Alfaro.
gloria,
ResponderEliminarmuchas gracias... nos faltaba tu comentario.
besos