16.11.25

De adobe y Mar / Francisco Álvarez Velasco

MEMORIA
 
Rebusca en el desván de tu memoria. 
 
Por allá quedarán instantes
plenos, limpios deseos, puntos
de luz que no se apagan,
ojos que te miraron amorosos,
manos que algún momento
sostuvieron las tuyas
o cuidaron tu alma
como si fuera ropa
doblada con ternura.
 
 
LA BELLEZA latía
en los huevos de abril
del pájaro sin nombre.
 
El llanto del amor
en el canto del ave.
 
La crueldad, en tu mano, 
que paraba la vida. 
 
 
ADOBES
 
Fueron paja trillada 
y agua fresca y arcilla
sol de agosto.
 
Hoy son muro y te ofrecen
contra la luz de julio
dónde apoyar la espalda
y el amor de la sombra.
 
 
Para Carmina 
TÚ ME QUITASTE, amor,
el silencio, la seca soledad.
 
Tus claros ojos
me conducían
al alto manantial
de aquellas aguas vivas
cantando en la ladera.
 
Ahora, para olvidar,
para aplazar la muerte,
para burlar la muerte,
¡a tu lado, mirar,
mirar pasar los ríos, 
mirar pasar el agua, 
oír cantar las aguas
desde todos los puentes de la vida!
 
De adobe y mar
Francisco Álvarez Velasco
Selección y prólogo de José Carlos Díaz
Editorial Difácil
 Valladolid 2025 
 
  

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