Ramonet

Andamos siempre tan atareados, tan corriendo siempre, que se olvida uno de lo más fundamental. Se presentó aquí una mañana y tal y como llegó esa mañana así fue -es - siempre. Tiene un cuerpo grande, fuerte, con una mirada inquieta y directa, con una voz muy cálida que transmite sobre todo serenidad, parece que nunca va a alterarse, escucha, habla, indaga, así comprobamos que coincidimos en esos puntos básicos de la vida, siempre trae noticias vitales y forma la pareja perfecta con J. Quisiéramos no perderlos nunca, a ninguno de los dos. Sin embargo, sabemos que él se irá en seguida. Hoy ha sido una puerta, cualquier día allí me quedaría sin poder salir, y se ha ido y estaba con tal agotamiento que ni cuenta me he dado. Como todo lo indaga y llega a todos los sitios, alguna noche llegará aquí y se dirá ya me lo parecía, pues sí, ya te lo parecía.
Gracias, por haber pasado. Gracias por impedir que la puerta fuera como la puerta de una cárcel, que se cierra y a saber cuándo y quién nos la abriría. Gracias por los avatares que aún no he tenido tiempo a poner, eso es otra angustia, una de las tantas angustias que llevo, y espero que con el tiempo sea sólo una anécdota superada.
Y ahora diríamos, viva la...pública, la enseñanza, por supuesto.
Sé que no te perderemos y cualquier día volveremos a encontrarnos en cualquier lugar de esta pequeña ciudad. Después de todo es tan pequeña que nos encontraremos. Hasta ese día, cualquier día.